En este complejo entorno jurídico, la gestión estratégica de la propiedad industrial no sólo es beneficiosa, sino que es una necesidad para las empresas innovadoras que pretenden diferenciarse y proteger sus productos. La creciente aceptación social del cannabis prepara el mercado para el crecimiento. La importancia de garantizar unos derechos de PI sólidos para proteger las marcas de cannabis y las innovaciones relacionadas es de suma importancia.

Las empresas europeas se enfrentan a retos únicos, especialmente cuando se trata de registrar marcas que identifiquen productos relacionados con el cannabis. Las cargas que supone el registro de marcas para productos que no pueden venderse legalmente más allá de las fronteras estatales en Estados Unidos tienen su eco en Europa, con sus propias distinciones. 

En España, donde el marco jurídico del cannabis sigue siendo una zona gris, centrarse en la propiedad industrial mientras los legisladores hacen sus deberes en el ámbito normativo puede proporcionar a las empresas un medio de salvaguardar sus innovaciones y sentar las bases para el crecimiento futuro. Con la vista puesta en la futura y esperada aceptación legal de una amplia categoría de cannabinoides y productos y servicios relacionados con el cannabis, la obtención de protección mediante patente para las innovaciones relacionadas con el cannabis es factible y puede ofrecer importantes ventajas competitivas cuando llegue el momento de una regulación completa y uniforme (o al menos, harmonizada). Así lo demuestra el creciente número de patentes relacionadas con el cannabis, que muestra un claro camino hacia el reconocimiento del valor de la propiedad industrial en el cannabis, al asegurar con antelación un "lugar de exclusividad" en el mercado.

Para las empresas relacionadas con el cannabis, la presentación estratégica de patentes que cubran un amplio espectro de innovaciones (desde productos a base de CBD, técnicas de cultivo, aplicaciones médicas, etc.) es crucial para definir el papel de estas empresas en el futuro panorama jurídico. En cuanto a las marcas, la presentación de marcas para productos auxiliares y servicios educativos o informativos relacionados con el cannabis puede ayudar a crear reconocimiento de marca y establecer presencia en el mercado en previsión de una mayor aceptación legal.

Además, no se puede pasar por alto el papel de la propiedad industrial en la valoración de empresas y negocios, ya que las patentes y las marcas constituyen activos intangibles que deben tenerse en cuenta en las transacciones comerciales, las empresas conjuntas y las fusiones y adquisiciones en el sector del cannabis. El uso estratégico de la propiedad industrial no sólo aumenta el valor de la empresa, sino que también desempeña un papel importante, yo diría que crucial, a la hora de atraer inversiones.

En resumen, la correcta gestión de la PI en la industria del cannabis, especialmente en los mercados europeos y españoles en evolución, se está convirtiendo en algo indispensable para las empresas que operan en este ámbito. Impulsa la innovación, genera nuevas fuerzas legales especializadas y, al mismo tiempo, protege los intereses de los consumidores. Teniendo en cuenta las complejidades del mercado, así como la (esperemos) evolución del entorno jurídico, las empresas que gestionen sus activos de PI se convertirán probablemente en los futuros líderes de la industria europea del cannabis.